La cuajada de leche es un producto lácteo de textura cremosa. Es un producto natural que tiene prácticamente el mismo valor nutricional que la leche, aunque no tiene tantas ventajas nutricionales como el yogur. Es originario de Navarra y el País Vasco y popular en todas las regiones del norte de España. En euskera se llama mamia.
Este postre se obtiene coagulando la leche después de mezclarla con cuajo en un proceso llamado cuajado. Es por eso que su textura recuerda a la leche sólida, dando la sensación literal de comer leche. Además, tradicionalmente se hacía en un recipiente de cerámica o arcilla llamado kaiku en euskera.
Generalmente, la cuajada se endulza con miel, azúcar o incluso canela.
Ficha
Datos de esta receta de cuajada para preparar 7 – 8 porciones de 125ml.
Cuajada
Equipment
- Olla
- Tarros de 125 ml
Ingredientes
- 1 litro leche de oveja fresca o pasteurizada
- 32 gotas Cuajo líquido (4 gotas por frasco individual)
Elaboración paso a paso
- Verter la leche fresca en una cacerola y cocer hasta el punto de ebullición. Revuelve continuamente. A esta temperatura tan alta se eliminan los microorganismos que pueden ser nocivos para el ser humano, pero los que se necesitan para cuajar la leche permanecen intactos.
- Luego retirar del fuego y esperar hasta que la leche alcance una temperatura de aproximadamente 36 – 38°C. Alcanzar esta temperatura es importante para que ocurra el proceso de cuajado.
- Mientras tanto, agregar 4 gotas de cuajo líquido en cada frasco.
- Cuando la leche esté a unos 36 – 38°C distribuirla en cada frasco.
- Deja reposar los tarros entre 10 minutos y una hora para que se lleve a cabo el proceso de cuajado.
- Después de eso, cubrir los frascos con film transparente y colocarlos en la nevera por unas horas antes de servir las cuajadas.
Notas
- DIFICULTAD: muy fácil
- PRESUPUESTO: medio-bajo
Recomendaciones
En esta receta usamos leche fresca. Por eso la calentamos hasta el punto de ebullición, para eliminar posibles patógenos dañinos para el ser humano. Pero también se puede utilizar leche pasteurizada. Debido al proceso de pasteurización, la leche conserva las propiedades beneficiosas de la leche fresca y puede conservarse en el frigorífico durante más días. También elimina los microorganismos nocivos. Por eso si se usa leche pasteurizada puedes saltarte la parte en la que caliento la leche hasta el punto de ebullición.
Sin embargo, la leche UTH no se puede utilizar para preparar esta receta. Esto se debe a que el proceso UTH elimina las bacterias necesarias para que se produzca el proceso de cuajado.
Se puede realzar el sabor de esta receta agregando una pizca de sal a la leche antes de mezclarla con el cuajo. En vez de eso, también se puede agregar un poco de azúcar u otro edulcorante si se prefiere un sabor más dulce.